Entregar una copia de la firma digital es el equivalente a darle tu generador de claves dinámicas al ejecutivo de cuentas en el banco. Entonces, ¿qué hacemos frente a este riesgo? No está de más tomar resguardos para evitar pasar más de un mal rato.
Por Pablo Mateluna, gerente general de Enternet
Una gran relevancia que ha tomado hoy la firma electrónica o, mejor dicho, el certificado digital, ya que facilita la realización de diversas operaciones en Internet, gracias a que es un verdadero carnet de identidad virtual.
Este certificado electrónico no sólo permite ingresar e inscribirse en el sistema de facturación electrónica, realizar consultas, declaraciones y rectificatorias de manera segura y privada en el sitio del Servicio de Impuestos Internos, sino que también firmar electrónicamente los documentos tributarios y ceder documentos para darle mayor autenticidad y realizar operaciones en otras organizaciones y empresas, por lo que resguardar su seguridad es de suma importancia.
Cabe mencionar que la seguridad de la factura electrónica se basa en la firma electrónica o certificado digital, pero la gente entrega acceso a su contador o empresa que le presta servicios por un tema de comodidad y confianza.
Y cuando se cambia de contador ¿qué pasa? La persona puede decir “ya me lo devolvió”, pero es como si te hubieran devuelto un documento Word. Es decir, estamos frente a un riesgo.
En el caso de las facturas, el problema es cuando las roban para luego vender IVA. Ese es el fraude más común, pero al entregar el certificado digital a un tercero, además de poder hacer una factura electrónica, puede acceder a la devolución de impuesto que se realiza anualmente, desviando el depósito a otra cuenta.
Entregar una copia de la firma digital es el equivalente a darle tu generador de claves dinámicas (token, digipass, multipass, tarjeta Súper Clave, etc.) al ejecutivo de cuentas en el banco. Entonces, ¿qué hacemos frente a este riesgo?
Lo primero es no entregar a nadie la firma digital, ya que ésta es privada. En cuanto a facturas electrónicas, es importante contratar el servicio que ofrece firma electrónica donde el cliente ingresa a la aplicación y usa el certificado que está instalado en su propio computador, sin la necesidad de entregar acceso, a la firma, al proveedor de facturación electrónica. En particular, esto también es importante en el caso en que se contrate un servicio de factura electrónica vía internet.
Al dejar de trabajar con algún proveedor al que ya se le ha entregado la firma se puede revocar el certificado. Esto se realiza generando uno nuevo que deje sin vigencia el anterior, lo que queda activo de inmediato, ya que cada vez que se realiza un trámite, el Servicio de Impuestos Internos valida que el certificado esté vigente.
Por último, en el caso de que sea inevitable el uso de esta firma por terceros, lo más recomendable es que la persona con la que se está trabajando compre su certificado propio y el cliente le dé la autorización para que haga los trámites pertinentes.
No está de más tomar estos resguardos para evitar pasar más de un mal rato.